Diario de un gato siamés

sábado, abril 23, 2005

FOF. Aprendiendo Filosofía Oriental Felina. Toma 1.

Amigos felinos, estoy tremendamente preocupado. Llevo unos días que estoy muy nervioso.
He seguido todos los consejos de Tutu, todos sus consejos de filosofía oriental felina -FOF- y nada. Hoy, hemos empezado con el primer paso. El paso del 1. Que curiosamente consta de tres pasos. Creo que trata sobre algo de autocontrol.

Primer paso del paso del 1.

- Simba, debes concentrarte. Imagina que la mosca no está ahí.
- Pero Tutu, si está ahí.
- Simba, imagínalo. Recuerda. Los gatos, tenemos mucha imaginación.
- Lo sé, Tutu, pero no puedo. Sé que está ahí.
- Simba, tienes que tener voluntad.
- ¿Volun qué?
- Voluntad.
- Ah, vale. Pensé que decías otra cosa.
- ¿Qué cosa?
- No sé. Otra cosa.
- Pero dímelo, Simba, necesito saberlo.
- Buff, no me acuerdo.
- Pero si lo has pensado... -y zás, zarpazo a la mosca. Un ligero gas ambientó la atmósfera.
- Tutu.
- ¿Qué? ¿Ya recuerdas lo que decías?
- No, pero acabas de matar la mosca.
- Buff. Es que no podía soportar ese Zzz zzz.
- ¿Y qué hacemos ahora?



Segundo paso del paso del 1.
- Simba, debes superar tu ansiedad.
- Es que no puedo dejar de morder y arañar este pescado tan bonito que me regaló el Gran Jefe.
- Pero debes sobreponerte. Imagina que no está.
- Pero es complicado.
- No hay nada complicado. No hay nada sin remedio en la vida. Lo único que no tiene remedio, en esta vida son los gases felinos.
- Pero Tutu, eso es por la mierda que comes.
- Lo sé, Simba. Pero me gusta.
- Pues creo que tú deberías sobreponerte. Hacer como si no existieran esas chuches.
- Buff, es complicadísimo. Pero no me distraigas. ¿Por dónde íbamos?
- Creo que por el tercer paso del paso del 1 -y acto seguido, mordisqueó al pescadito.



Tercer paso del paso del 1.

- Simba. Ahora, debes escucharme atentamente. Debes sentir mi voz, e imaginar todo lo que digo. Cierra los ojos, por favor.
- Vale.
- Para no interrumpir este importante paso. No me contestes. Sólo realiza lo que te digo. Cierra los ojos.
- Los tengo cerrados.
- Simba! Cállate! Que nos aconcentras.
- ¿Aconcentras?
- Ups! Quería decir, desconcentras.
- Vale, sigue Tutu.
- Inspira profudanamente. Expira profundamente. Imagínate que estás en la selva amazónica, y que eres un gran felino. Expira, inspira. Cada vez más despacio, pero más profundo. Inspira, expira. Expira, expira.
- glup!
- ¡¿Qué pasa Simba?!
- ¡Que no puedo expirar dos veces seguidas!
- Vale. Inspira, expira. Lentamente. Imagínate que te vas adentrando en la selva, y que escuchas los dulces cantos, de los dulces pájaros, imagina que...

[5 minutos después]

- Tutu, puedes seguir.
- Zzz. Zzz. Zzz.
- ¿Tutu? ¿Tutu? ¡¿Tutu?!

[Decididamente, Tutu se había quedado dormido. Sus ronquidos perforaban los oídos de Simba. ]


3 Comments:

Publicar un comentario

<< Home