Diario de un gato siamés

lunes, octubre 04, 2004

El diálogo con la perrita, 1ª parte.

- Ho ho hola! -Dijo la perrita.
- Cuidado, no te acerques, voy armado y soy peligroso -dijo Simba sacando su garras.
- ¿Co co comm como te llamas gato?
- No te lo vuelvo a repetir, aléjate -dijo Simba, más serio que antes. Aunque tenía una postura agresiva, su pequeño tamaño no daba para imponer miedo y respeto.
- ¿Vi vi vi ee nes al pa paaarque conmigo, a jugg jug jugar?!
Y acto seguido se lanzó, hacia Simba. Hubo un gran revuelco, ambos rodaron desde el segundo escalón hasta el suelo del rellano, Simba intentaba deshacerse de la perrita, pero no podía. Ella le tenía sujetado con sus patas delanteras, él tenía el lomo en el frío suelo, y la lengua larga y suave de la perrita en todo su morro. Iba a tal velocidad que no le dejaba reacionar, y apenas respiraba.
Mientras, Simba iba pensando en lo que había aprendido... pero no sabía luchar, Tutu obvió la clase de ataque, y la clase de asalto, estaba indefenso y lo sabía... Pero un ronroneo le surgió de lo más hondo de su interior. Estaba ronroneando y eso no era mala señal. No quería pero lo hacia, y según Tutu, eso significada estar a gusto, bajo un satisfactorio estímulo.
Seguía allí bajo la perrita, que siendo un poco más alta que Simba, pesaba un poco más del doble y ahora, sonreía. Estaba a gusto, bajo la perrita, pero tenía prisa.

- Ey, perrita, por favor, ¿te quieres quitar de encima? -Dijo Simba, algo serio y algo alegre- es que tengo que subir a casa de nuevo, ya sabes cómo son los humanos...
- ¿Ya no quieres jugar? ¿No vienes al parque? -Dijo la perrita algo seria, pero no tanto, porque la colita, seguía con su movimiento pendular.
- Lo siento, pero no puedo salir todavía...
- Ah! ¿Que es el moquillo? ¿No estás vacunado?
- ¿El moquillo? ¿Eso que es? ¿Se come?
- Es una enfermedad que cogen algunos animales... a nosotros, los perros, nos vacunan para no coger el moquillo.
Simba pensaba para sus adentros, no tenía ni idea de lo que le estaban contanto, y no quería hacerse pasar por un perfecto desconocedor de la materia, así que aplicó la táctica de Tutu.
- Ah!, Vale, es que nosotros lo llamamos de otra forma... Lo llamamos "la enfermedad de los gatos pequeños cuando salen a la calle" -Dijo Simba, para salir del paso, mientras tenía en su frente, una gota de sudor fría.
- Jajaja, qué nombre más largo! Se nota que eres un gato! Jajaja -Dijo la perrita, mientras Simba, primero se puso serio, luego pensativo, y finalmente sonrería.
- Sí, la verdad es que sí, porque intentamos que sea lo máximo deportivos posibles.
- ¿Máximo deportivos posibles? Jajaja, querrás decir explicativos!
Simba la miró pensativamente, la perrita también le miró a él...
- Ah! Jajaja, es verdad! Perdona! Estaba pensando en los paraguas! -Dijo Simba, mientras movía una de sus patas hacia su frente.
- ¿Paraguas? ¿Eso qué es? -Dijo la perrita totalmente ofuscada.
- Ah!, Nada, ¿te lo explico otro día, vale? Siendo muy breve, es un aparato que sirve para hacer llover, o para parar la lluvia... Es que tengo que irme, si ven que no estoy me van a reñir y además, tengo hambre, vivo en el piso de al lado del perro que no hace nada más que gritar, quejarse del mundo, de la vida, y esas cosas...
- Ah! Sí -dijo la perrita con cara de pena- el viejo Wancho, es un perro muy amargado... casi no le sacan a la calle, y sufre mucho...

Continuará...

2 Comments:

  • Echaba de menos pasar un rato junto al de los ojos azules y pelaje blanco... veo que sigue revolucionando el mundo mundial!! XD
    Para su dueño, un fuerte abrazo agradecido por los ánimos que me vino a dar. Para tí Simba, un Friskis de angulas virtual, para que te chupes las patas de gusto.
    ¡Hasta pronto!

    Merche (la del gato en el tejado XD)

    By Anonymous Anónimo, at 11:06 a. m.  

  • Duende

    Ya sabía yo que el asunto terminaba en lametazo :)
    ¿Que le pasa al perro vecino de Simba?, pobre....

    By Anonymous Anónimo, at 3:00 p. m.  

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