Diario de un gato siamés

jueves, septiembre 30, 2004

La rápida entrega

Jjjj Jjjj, era el sonido de unos arañazos en la puerta.
Jjj jjj, seguía el mismo sonido, ahora con más intensidad.
Eran apenas las 5 de la madrugada, y Tutu, se había escondido en un rincón, junto a la entrada principal del piso. Jjj jjj, volvía a sonar. Ya quedaba poco, ahora le tocaba a Tutu.
- Miau miau!
- Mmmm, ¿qué hora es? -Dijo uno de los jefes.
- Miau miau! -Acompañado de un intenso jjj.
- Buff, pero si son casi las 5... Me parece que Tutu se ha quedado fuera.
- Miau miau! -Junto a otro jjj jjj.
- Mierda! En toda la tarde no lo he visto. Seguro que se ha escapado a la escalera, como siempre suele hacer. Voy a abrir. Mierda de gato, cada día más gordo y cada día más tonto.
Mientras tanto, 21 esperaba en la escalera. Junto a la puerta.
- 21, en breve ya estará aquí. Hemos de ser rápidos, ¿me oyes?
- Sí, Redonda Peluda.
- ¿Redonda Peluda? -dijo Tutu, algo colorado, algo enfadado, y algo...
- Es tu nuevo nombre en clave.
- ¿Mi nuevo nombre en clave? -dijo Tutu amargado-. Bien, prepárate.

Tec, tec tec, los pasos de uno de los jefes se acercaban. Los dos pies, de uno de los jefes ya estaban justo al lado de Tutu. La luz se encendió. Pero algo inesperado pasó.
Tutu, que había vuelto a comer guarradas, dejó escapar una suave y apestosa ventosidad. Además, Tutu, que no se daba cuenta de su tamaño, fue pillado por sorpresa. Mirando hacia arriba. Y es que ese no era un buen sitio para esconderse. Se le veía con total claridad una vez se encendió la luz. En la oscuridad no era visible, pues era negro, pero con la luz... No, no pasaría jamás desapercibido, y ni la técnica del gato de escayola ni del gato disecado funcionaban con los jefes. Tampoco habían planificado los efectos especiales, como aquella apestosa ventosidad.

- Tutu -acompañado de un bostezo-, pero si estás aquí... ¿Quién es el que araña la puerta? -El Jefe Pequeño abrió la puerta e inesperadanemente había un gato negro en el exterior. Era igualito que Tutu, bueno, no exactamente igual. Más esbelto y atlético. Menos rechoncho.
- Anda, mira. Otro gato en la puerta. ¿Has venido a pedir algo? -Dijo en tono irónico, consciente de que no le respondería.

Flash! Fue rápido. 21 Entró dentro de la casa, se acercó a Tutu, y le entregó un pequeño paquete. Acto salido salió corriendo hacia la escalera, mientras El Jefe Pequeño vociferaba. El Jefe Pequeño se acercó a Tutu, por si había resultado lesionado, pero al observar que estaba bien, almacenó lo ocurrido en su memoria, como una de tantas anécdotas de gatos, que siempre se pueden contar, y más, si se acompañan de un buen vino.

Todo había funcionando perfectamente. 21 Había hecho un buen trabajo. Tutu no tanto.

2 Comments:

  • ¡Mete caña al gato!!!!!!!!!!!!!! x'D

    By Blogger Zuviëh S.F., at 11:32 a. m.  

  • Duende

    Voy por una pinza para la nariz que apesta!!!!

    ¿ques leg dioo eg jatos a tugtu? :)

    By Anonymous Anónimo, at 11:10 p. m.  

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