Diario de un gato siamés

sábado, septiembre 18, 2004

Técnicas de asalto, 1ª parte

Amigos, ha llegado el momento de la acción. He visitado a Tutu cuando no estaba reflexionando -estaba comiendo- y le he pedido que me enseñe a luchar.

- Tutu, ¿me puedes enseñar a luchar?
Tutu, que no prestaba la menor atención, porque su hora de la comida para él es sagrada hizo como si no le escuchara. Siguió envolviendo el ambiente con su krash, krash, fruto de la presión de sus dientes sobre la comida.
- Tutu, perdona, ¿me puedes enseñar a luchar? -Repitió Simba.
- Krash, krash. - Al tiempo que Tutu, subió y bajo, y volvió a subir y volvió a bajar su enorme cabeza.- Bien, supongo que ha llegado el momento de enseñarte a asaltar a tus presas. De momento no es el tiempo de la lucha, sino el tiempo del asalto.
Tutu, dejó de masticar. Puso su cola mirando hacia el cielo. Dio un rápido giro, y empezó a moverse en un ir y venir constante. De vez en cuando miraba a Simba, de vez en cuando, paraba y se veía reflejado en el agua del cacharro, que precisamente como acababa de ser cambiaba, se veía con mayor claridad, con mayor vanidad. Se veía decididamente más guapo, y aprovechaba para esbozarse una sonrisa, y guiñarse un ojo. Se gustaba.
-Simba, no tienes que enfrentarte siempre cara a cara a tus oponentes. Nosotros, como parientes de los felinos más temidos y colosales, debemos imitar en todo a éstos, y la primera acción que realizamos, es el asalto. La lucha llega cuando nos toca enfrentarnos a otro igual, un semejante, o un perro, y no es tiempo para enseñarte a atizar con tus débiles garras a un hermano, a un gato. Con un mal gesto, podrías romperte una uña, y tendríamos que ir al veterinario, y ya sabes lo que pasa ahí... una vacuna detrás de otra... Mucho dolor. –Esbozó Tutu secamente, con una mirada penentrante sobre Simba.
Simba, que le seguía con sus ojos de un lado a otro, al escuchar la palabra "vacuna" abrió los ojos, ojos como platos y comentó.
- No, no, mejor dejamos para otro día la lucha. Enséname a asaltar Tutu.
- Bien, Simba, necesitamos a algún amigo tuyo.
- Mmm, no sé... ya está, ya lo tengo! Se lo diré al Culé.
- Bien, me parece que nos será de gran ayuda. Ves a buscarlo.
Simba, que empezaba a correr los 10 metros en 12 segundos, trajó al Culé lentamente. Culé pesaba aproximadamente 200 gramos, y para un gato como Simba, era mucho peso. Lo apresó con sus minúsculos dientes, y lo trajo como pudo, bastante más lento que en la ida, pues traía consigo 200 gramos más.

- Culé –dijo Tutu- hoy te va a tocar realizar un gran trabajo. Quizá el trabajo de tu vida -mientras lo decía, iba y venía-, y es que servirás de presa para Simba, imagino que será un orgullo para ti, Culé.

El amigo de aventuras, Culé
Foto del amigo Culé


Culé, que era un muñeco, no dijo nada, ni se movió. Simba y Tutu lo miraban con firmeza, esperando una respuesta que jamás llegaría.

- Bien, Simba! –gritó Tutu- coloca a Culé allí, justo debajo de la cama.
- A sus órdenes señor –Dijo Simba-
Había un cierto código ético entre Tutu y Simba. Cada vez que Tutu alzaba la voz, pasaban a ser jefe y subordinado, capitan y cabo. No había que decirlo explícitamente. Tutu sólo tenía que alzar la voz por encima de lo normal, y los papeles quedarían asumidos.
- Muy bien, Simba. Subamos a la cama
Tutu, grande y fuerte, aunque algo obeso, subió de un salto. Sin duda alguna, camuflaba bajo su apariencia esférica una agilidad impresionante, fruto de los años de entramiento en algún campo de reclutamiento. Era la viva imagen de su difunto padre que sirvió en la causa contra la invasión de los perros callejeros, a manos de de Napoleocan Huesoparte.
Simba, bastante más pequeño, y delgado, fue enganchando zarpa a zarpa en la faldilla de la cama subiendo a pulso en apenas 4 segundos. Había mejorado muchísimo, y él mismo se lo notaba.

- Bien, Simba, el primer paso es...
En ese momentó Tutu empezó a toser, su negra tez, quizá se entonó de un color rojizo, no podía sostenerse y se tumbó en la cama y empezó a revolverse, algo estaba pasando y no contaban con ello, Tutu estaba padeciendo las reacciones de algo inesperado...

5 Comments:

  • Has provado los palitos de perro "Friskies" para las tecnicas de asalto?¿
    Porque la verdad es que mi gato prepara unas emboscadas contra ellos que son alucinantes.Aunque sus preferidas son las de robarnos jamon o otros derivados del cerdo.

    saludos:
    Baddy

    By Anonymous Anónimo, at 10:02 a. m.  

  • qué??...qué??...que pasa con Tutú????....por favor, ecribe pronto....espero que no sea nada malo!!!.....

    By Anonymous Anónimo, at 12:05 p. m.  

  • Ô_o ¿usas la intriga para enganchar a la gente? En fin, no voy a dar mis suposiciones técnicas porque creo que no hace falta...

    Y.. ¿Desde cuando las uñas de los gatos se rompen tan facilmente? Tutú, está empezando a mentir un poco demasiado xD.

    Saludos.

    By Blogger Zuviëh S.F., at 1:45 p. m.  

  • Duende

    Bola de pelo atascada???, como nos dejas así??? no sé si podré soportarlo, de todas formas, Simba se está convirtiendo en un machote campeón jajajaja pese a Tutu Un ronrroneo para todos :)

    By Anonymous Anónimo, at 3:17 p. m.  

  • Que no cunda el pánico!!, ¿Simba sabe primeros auxilios?
    ¿Algún médico en la sala? aaaaahhhh!!
    ......

    By Blogger Vicente Cruz, at 9:16 p. m.  

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